martes, 10 de agosto de 2010

Siguiendo con el sistema...

Por Carlos de Luna Sáenz
Después de más de un mes, entre trabajo y vacaciones, me doy un tiempo para entrar al análisis de como alcanzar los objetivos antes mencionados para lograr el México ahí propuesto, de cada uno de los puntos tendrá que definirse si es o no necesaria una nueva constitución, si es necesario cambiar leyes, si es necesario cambiar nuestra cultura o si simplemente es necesario cambiar a los habitantes de esta nación.
Como primer punto tenemos el siguiente objetivo:
México es y seguirá siendo una República Federal, Democrática, representativa, laica que está comprometida (luego vienen aclaraciones) con los Derechos Humanos, su cumplimiento y con la igualdad de oportunidades y derechos de todos quienes la integran.
Para iniciar debemos entender el Laicismo no como una República que desecha las religiones o que las prohibe, muy al contrario México vive en la actualidad una realidad multiétnica que implica una sociedad multireligiosa, donde cada persona debe ser responsable de sus creencias teológicas, por lo cual este laicismo no debe excluir o discriminar a persona alguna en sus derechos, de la misma manera las escuelas no deberán impartir en sus horarios regulares clases de religión, haciendo optativos, para las instituciones que lo deseen, estos cursos para aquellos alumnos que lo soliciten como un servicio adicional, sin obligatoriedad, fuera del horario normal de clases y en caso de ser una colegio particular donde se pague colegiatura estos cursos no deberán estar incluidos en la cuota escolar, sino más bien como una cuota adicional para aquellos alumnos que deseen tomar esos cursos y con un costo proporcional a la colegiatura de acuerdo al monto total de la misma y su relación con las horas de impartición de clase.
¿Por qué hacemos incapié en dicha definición?, bueno, primeramente por que queremos una República inclusiva que permita la convivencia entre las diferentes religiones y aquellos que no las profesan, queremos una igualdad de oportunidades entre todos los asistentes a las escuelas y que aquellos alumnos que decidan -por problemas de capacidad en las escuelas gubernamentales o por decisión propia- ir a una escuela particular no sean discriminados por no profesar una religión particular o que sean obligados a aprenderla, del mismo modo se bsca proteger el derecho que puedan tener las escuelas a enseñar de manera optativa una religión.
La Iglesia Católica, en particular, ha tenido un lugar preponderante dentro de la historia de nuestro país, es por estas acciones que las leyes han evolucionado de una manera en la que hay una clara separación de las instituciones ecleciasticas y el Estado, la laicidad del mismo debe proveer una capacidad de protección de esta separación mientras se permite a estas influir dentro de su esfera de pensamientos la acción y creencia personales mediante una convivencia pacífica de respeto a las leyes y de tolerancia a la diversidad de pensamientos.
Un punto adicional que podría suponer una diferencia substancial con nuestra Carta Magna actual, es el decir que la República debe estar comprometida con los Derechos Humanos.
Dentro del "caló" de derecho la diferencia entre Garantías Individuales y Derechos Humanos es importante. En el caso de las Garantías Individuales el Estado es rector y garante del cumplimiento de estas, por lo cual algunas de ellas suelen ser más que un derecho, pero adicionalmente a esto pueden existir algunas que no se refieran a Derechos propiamente dichos. ( http://html.rincondelvago.com/garantias-individuales_1.html ), sin embargo se ha hecho un trabajo arduo por establecer en la constitución y en las leyes reglamentarias una buena relación entre las primeras y los segundos, sin embargo en mi opinión muy personal se debe realizar un análisis muy profundo de estas leyes que permitan definir la necesidad o no de reformar o cambiar la Constitución a fin de homologar el hecho de tenerse que respetar los derechos o regir para que las Garantías sean dadas, ese análisis es de índole jurídica y es aquí donde los Ingenieros en Sistemas oímos los debates y ayudamos a que los diversos puntos de vista se conviertan en "políticas de negocio", es decir en llegar a un concenso.
Y el último punto de nuestro objetivo es el de que todo lo anterior se cumpla para quienes integren la República, esta parte debe ser lo más incluyente posible, debe establecer la relación que tenemos con nuestros hermanos malamente llamados indocumentados y la relación que queremos tener hacia el interior con las comunidades rurales, indígenas, laborales, civiles, sociales, con el medio ambiente y demás factores que deben incluirse como parte de la constitución de nuestro país (no hablo de la constitución política si no de la constitución como algo que constuye física e ideológicamente un país).
Una de las primeras grandes implicaciones que da este objetivo es el de tratar a las personas que transitan por el país como un igual, establecer la facilidad de que cualquier persona pueda sentirse con plena libertad de derechos en nuestro país, lo cual incluye un cambio de cultura muy importante que quisiera definir en dos puntos:
  1. Toda persona que esté en México no podrá ser detenida o deportada por el hecho de no contar con visa, de igual manera podrá aspirar a un trabajo sin la necesidad inicial de la misma, gozando de todos los derechos que la ley indica. Aquella persona que estando en el país no tenga los requisitos de estancia legal podrá ser multada y deberá solucionar su estancia en un plazo perentorio; en caso de una reincidencia se deberá informar a la embajada del país de origen para que este coadyuve a la normalización del registro de dicha persona o a su regreso a país de origen. De igual manera se deberán establecer convenios de reciprocidad donde México no exija visa a personas de países amigos que no la soliciten a mexicanos, de igual manera México deberá exigir exactamente los mismos requisitos a los países que soliciten visa a los mexicanos.
  2. Los extranjeros que se encuentren en México podrán participar en política o manifestaciones ideológicas, pero en caso de hacerlo deberán iniciar de inmediato los trámites para su nacionalización a fin de establecer su residencia oficial en el país y deberán buscar la renuncia a su nacionalidad actual. De esta forma se buscará romper cualquier tipo de intervención extranjera en las decisiones de mexicanos preservando el derecho del individuo a expresarse libremente. En caso de conflictos internacionales la Secretaria de Relaciones Exteriores será la que deba definir si es conveniente o no exigir el proceso de nacionalización a quienes quieran expresar sus ideas.
Como ven pongo en la mesa con este primer análisis de lo que deseo para México cambios fuertes en la forma de pensar y actuar, un punto que podríamos debatir muy fuerte aquí también sería el tratamiento a los pueblos indígenas, pero independientemente de que llegará el momento de tocar ese punto también será importante empezar con la premisa de que un indígena es un mexicano más y debe tener los mismos derechos y obligaciones, lo demás sobreviene exclusivamente de la irracional manera en que han sido marginados de sus derechos y aplastados durante lso últimos 700 años, pero ya llegaremos a ese punto.