Quien crea que la votación por la Reforma Eléctrica "salvó al país de los intentos iracúndos y autoritarios de AMLO y MORENA de echar a perder las grandes inversiones que han llegado a mares en el sector" se equivocan totalmente.
La Reforma Eléctrica no era ni por asomo el demonio que la oposición pintaba pero tampoco la panacea que MORENA plantea. Durante la "negociación" formada por foros abiertos y discusiones entre las diversas bancadas se llegaron a acuerdos en donde la oposición solicitó que se incluyeran 12 puntos dentro de la reforma. Todos ellos fueron incluidos, pero nunca pensaron votar a favor de esta (ni de ninguna otra) por qué era el momento de mostrar "músculo", sin importar si la modificación a las leyes era realmente buena o mala, eso nunca importó.
El voto de la Reforma Eléctrica NUNCA fue sobre cuestiones técnicas, a ninguno de los 500 diputados le importaba eso, ni lo hubiera importado a ninguno de los senadores, todos la daban por muerta y sabían que el resultado seria el que fue.
A MORENA le interesaba hacer ver a la oposición como traidores y a la oposición erigirse cómo.... los defensores de las condiciones de inversión en nuestro país (o algo así).
Así que olvidemos realmente si la propuesta era buena o mala, veamos los impactos políticos del rechazo, ¿Realmente hubo un ganador? ¿Realmente hubo un perdedor? ¿Realmente estamos viendo un país a largo plazo o el cortoplacismo está generándonos una parálisis de decisión?
El problema es sencillo, no hemos aprendido a vernos como hermanos dentro de una república, las grandes diferencias sociales, económica y culturales han hecho un suelo fértil para la división, nadie escucha si la CFE tiene Hidroeléctricas o si la IP tiene campos de energía eólica; lo que importa es dividirnos, no dejar que unos se ayuden a otros; lo que importa es que los chairos no se mezclen con los fifís, que los conservadores no le dirijan la palabra
Lo peor de todo este escenario es que toda la población está tragándose esa mentira. No hubiera importado que la propuesta fuera la mejor propuesta técnica (que es claro que no lo era) o la de mayor beneficio para el país: la oposición votaría en contra y los de la alianza MORENistA los hubiera vilipendiado igual que lo han hecho.
El problema para el país parece no ser ideológico, a nadie parece importarle un bledo si los derechos de las mayorías o si realmente hay un abasto adecuado de medicinas (el cual viene siendo pésimo desde hace más de 40 años) o si las licitaciones son transparentes o no, los partidos quieren quedarse con el pastel del presupuesto y nadie está dispuesto a soltarlo, pero ninguno quiere solo una parte: Lo quieren todo y son capaces de llevarse al país entre las patas para lograrlo.
Los feminicidios, el constante problema de seguridad, la falta de nuevas oportunidades para los jóvenes o los no tan jóvenes y el desprecio a la clase media y alta hacen ver que MORENA no es de izquierda, en el mejor de los casos sería un partido de derecha similar al partido no reeleccionista de Madero, que solo buscaba el cambio de personas, más no de régimen. MORENA no busca cambiar a México, sólo busca cambiar las personas que lo dirigen.
Por su parte el PRIANato no deja de ser una parvada de barbajanes llenos de una corrupción "discreta" que en vez de usar sobres amarillos usan grandes transferencias de dinero y que en vez de obtener en renta casas en Houston les es mejor "obtener como parte de sus contratos" casas "regaladas" que son ganadas "con el sudor de su..."
Y México está pues a merced de esta partidocracia que no solo se encarga de tergiversar todo lo que pasa si no que se encargan de destruirse entre todos sin importar las causas por las que cada uno de ellos ha llegado -en algún momento- a la presidencia de la República.
La votación a la Reforma Energética no fue más que el reflejo de todo esto.... y ahora ¿Quien podrá defendernos?
