sábado, 10 de octubre de 2020

La ciencia y la tecnología

La ciencia y la tecnología son parte fundamental de una nación que aspira a ser líder entre sus pares, una sociedad con poca habilitación de estos rubros tendrá, seguramente una sociedad ignorante y con pocas capacidades de reacción ante un mundo que se enfrenta más competitivo en cada mañana.

Durante muchas décadas una gran cantidad de quienes hemos estado marginados de dicha actividad o quienes se dedican a ella hemos pugnado por que se aumenten los recursos destinados a esta y que su manejo sea más transparente.

Esas décadas han dado resultados vagos, el Sistema Nacional de Investigadores, es sin duda alguno de ellos. Sin embargo tampoco es un secreto que muchos "investigadores" han, no solo explotado recursos del sistema sin resultado alguno, si no que son meros protegidos del régimen en curso; eso ha generado durante décadas un mal manejo de los fideicomisos para Ciencia y Tecnología y un creciente  nido de corrupción en el CONACyT. Lamentablemente este sexenio no ha sido la excepción.

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Ackerman es, pr ejemplo uno de esos "investigadores" que hoy se protegen a la luz de un régimen sin realizar labores de investigación y cuya labor en ese rubro ha sido  poco fértil en los últimos años.

Al contrario existen también un nutrido grupo de investigadores que día con día despiertan la dignidad del pensamiento mexicano en todas las área científicas y que han demostrado que la ciencia tiene, y debe tener, un lugar preponderante en la conformación de esta nueva sociedad.

Al principio de sexenio muchos pensamos que el derrotero del CONACyT sería el de una transformación del consejo para poder brindar soluciones a todos los ámbitos de las actividades de la sociedad, una mayor inversión en investigadores en los sectores salud, agrónomo, de seguridad y de tecnologías de avanzada.

Si bien el recorte no se ha dado hasta fechas recientes si fue muy evidente el hecho de que los vicios de administraciones anteriores no se irían, que se empezaría una confrontación con los órganos de control y consulta del la institución,  como el Foro Consultivo y el enfrentamiento de un gobierno con científicos nunca puede resultar en algo bueno.

La labor del foro es generar las condiciones de diálogo que creen el crecimiento de la ciencia a nivel nacional. Ni el Foro ni el CONACyT, pues, deben ser rehenes de ninguna instancia política por bien (y menos si es mal) intensionada que esta sea, lamentablemente el Consejo ya lo es de la 4T y los resultados no han sido muy alagüeños.

Recientemente  las votaciones para terminar con los fideicomisos se han dado y todo indica que estos serán extinguidos, desde el punto de vista de este escritor eso es una buena noticia pues los planes y aportaciones a todos los rubros en los que se manejaban estos se forzarán a una mayor transparencia, una menor discresionalidad y deberán estar contemplados en el presupuesto Federal, obligando a una planeación anticipada en todos los rubros para poder tener los recursos necesarios en cada uno  de los planos donde operaban estas figuras de financiamiento. Lamentablemente los primeros pasos en ciencia y tecnología parecen ir del lado contrario, parecen  presentar un panorama de recorte a los recursos y de tijeretazos en relación a una "falsa repartición ideológica"  de los mismos. El recorte del Sistema Nacional de Investigadores empezó; y empezó con los investigadores que pertenecen a la Universidad Iberoamericana.

Es obvio que si el gobierno pone dinero para las investigaciones debe ser el beneficiario de las mismas, si la razón de la quita de estos recursos es esa ¿No hubiera convenido más un acuerdo para transparentar y ejecutar por parte de los investigadores de la UIA labores que beneficiaran la operatividad gubernamental? ¿No habría valido más hacerse aliado de la UIA en vez de hacerla a un lado del proyecto de nación? ¿No debe ser mejor sumar que restar?

Así pues y a manera de conclusión confieso que el rubro que peor se ha manejado en México es la Ciencia y que en este gobierno no ha sido la excepción. Reconozco que hace falta hacer investigaciones a fondo a fin de que quienes ostentan o han ostentado en el pasado, títulos de investigadores sin serlo, regresen a la nación el dinero que se les dió por calentar el asiento (o por lamer las suelas del jefe, como el caso de Ackerman), pero también es cierto que hay que engrandecer a las universidades públicas y privadas con aportación para investigación que de como resultado un bien nacional común, sustentable y que nos permita ostentarnos como potencia intelectual ante  todos los países del orbe.

Mientras siganos viendo al CONACyT como una "cámara de amigos muy inteligentes" seguiremos teniendo una mayor resonancia de personas que creen que la tierra es plana, que tendremos un salto cuántico transhumanistico o que vivimos en un mundo hueco que aquellas voces que nos hablen del efecto de los fluorocarbonos en la capa de ozono.

Sirva este pequeño artículo para mostrar ni enojo a lo que pudo ser la transformación estrella de este gobierno y terminó siendo, como siempre, un "grupo de amigos inteligentes" del presidente.