lunes, 25 de octubre de 2021

AMLO y la UNAM

AMLO está cumpliendo poco más de la mitad de camino, en un México que no solo está polarizado si no que está envuelto en una serie de discusiones donde todos se niegan a ver quienes son los titiriteros y cuales son las perspectivas reales de errores y aciertos en este gobierno.

Desde 2018 (y antes) comentabamos que este gobierno no era un gobierno de izquierda (http://elizquierdozo.blogspot.com/2018/02/una-eleccion-sin-candidatura-de.html) pero principalmente pro el ataque a las libertades ganadas y por la soberbia de sus intérpretes (particularmente la de AMLO). Para bien o para mal el tiempo ha hecho ver que así erayu que el gobierno actual seguía siendo igual de autoritario y mediocre que sus antecesores, con algunas ventajas y avances para todos y otros retrocesos francamente imperdonables.

El caso del manejo de la cultura, el deporte y las ciencias es emblemático pues a la luz de todos ha fluido la corrupción, pero no solamente eso si no la discriminación  y, en casos más graves la utilización de las instituciones gubernamentales para la venganza personal. Cierto es que estas prácticas no empezaron en este gobierno (quien podría olvidar la cacería sobre Carmen Aristegui por parte de Calderón o de EPN, el ahorcamiento financiero de las normales rurales o la falta de apoyos intencionadas de las comunidades pobres del país).  Dentro de este contexto se enmarcan las declaraciones sobre una supuesta derechización de la UNAM y un, por lo menos, polémico tratamiento a los asuntos legales sobre el manejo administrativo de la UDLAP.

Los comentarios sobre la UNAM realmente son sinsentido y fuera de lugar, sin justificación alguna y con una clara intervención sobre la libertad de cátedra y pareciera un reclamo sin sentido a una institución donde una apabullante mayoría ayudaron a la elección del gobierno actual y que ha mostrado un gran apoyo a esta a pesar de este tipo de comportamientos dinamiteros.

Las instituciones de nivel superior deben ser siemrpe críticas y de una libertad amplia en su actuar académico, intelectual, filosófico e incluso político, no deben verse nunca como botín o presa de una corriente en particular y en el caso específico de la UNAM, si existiese un diferendo de la comunidad o  la institución, debería ser un indicio preocupante para un gobierno que en buena parte nació gracias a la forma de pensar de quienes integran a esta entidad educativa y de investigación.

La falta de autocrítica de cualquier gobierno es preocupante y una constante en la historia de México, pero una cosa es tener poca autocrítica y otra proyectar esa falta de criticidad interna como crítica al exterior, los ciudadanos tenemos el deber moral no solamente de hacer ver sus errores a este ( y cualquier otro) gobierno si no de hacer ver cuando las críticas de los que ostentan el poder son falaces, calumniosas y sin sentido.

Así pues venga este pequeño espacio para mostrar una fuerte condena al manejo de las críticas que se han hecho hacia la UNAM y al pedestre manejo de las culturas, las artes, el deporte y la ciencia en México durante este sexenio. 

Señor presidente, una cosa es que su corazón "no sea bodega" y otra cosa es que insulte a quienes han creido en usted y en un proyecto que debería tener como fin último la ampliación de las libertades, la generación de espacios seguros en todo el país y el florecimiento de un México basado en su cultura, actual y ancestral, la ciencia y el deporte; no escupa hacia arriba.