jueves, 15 de octubre de 2009

EL SME y CLYFC

¿Cuales son las labores de un sindicato?, creo que se pueden reducir a 2, velar por el bienestar de los trabajadores y ser corresponsables con las empresas del éxito de las mismas (o en palabras "más combativas" cuidar la materia de trabajo).
Nadie, repito NADIE, puede negar que la primera chamba de manera excelente, todos de alguna manera debiésemos tener alguien que vele por nuestras prestaciones y que le de un sentdo verdadero a lo escrito en la Ley Federal de Trabajo, el SME aprovechó la fuerza de sus casi 70 mil miembros para poder hacer valer sus exigencias laborales, prometiendo trabajar para que la empresa cumpliera con éxito ciertas metas consensadas entre ambas partes.
El SME no puede llamarse a engañado, de hecho yo creo que es demasiado infantil el hecho de que los líderes sindicales no supieran o tuvieran información de lo que se preparaba, mover a cientos de trabajadores de CFE, establecer los lugares específicos de control, mover policias federales en los momentos justos y definir las estrategias de liquidación no se puede hacer sin que se den cuenta los trabajadores, pero sobre todo los líderes sindicales.
Si el SME hubiese querido una CLyFC exitosa hubiese declarado a los 4 vientos la falta de equipo, los materiales y subestaciones de más de 50 años todos los días, la imposibilidad de cumplir las metas por culpa de la directiva y lo estupido del contrato de compar/venta de energía en bloque con la CFE, pero el ser el más "poderoso" brazo lopez-obradorista los tenía muy ocupado -a los líderes- y descuidaron la segunda tarea, la e proteger la materia de trabajo, la de exigir mejor tecnología día a día para poder proteger a sus trabajadores, la de defender el acceso a herramientas y la de generar mejores condiciones de trabajo mucho más allá de las prestaciones laborales.
Es cierto, los trabajadores de CLyFC consiguieron en algún momento de su existencia que un determinado número de Kw no les fuera cobrado, pero esa prestación fue a cambio de una menor retribución salarial, pero en la última revisión la trampa era obvia y el mutuo incumplimiento del contrato colectivo de trabajo daban la entrada a algo que la derecha esperaba con ansiedad: Darle un golpe duro a la izquierda empezando por quebrar a uno de los sindicatos más identificados con la lucha izquierdista.
En cuanto al hecho de que el SME recibía dinero de nuestros impuestos, supongo que si eso es cierto ellos deben responder por eluso del dinero del herario, sin embargo un sindicato se sostiene de las cuotas que se le quita a los trabajadores, suponiendo que este sindicato en particular recibiera en promedio 600 pesos al mes por sindicalizado estaríamos hablando de 42,000,000 de pesos al mes, sólo de cuotas sindicales. Pero no solamente eso, es un rumor a voces que muchas veces en los recibos habían descuentos de 5 o 10 pesos a todos los trabajadores (sindicalizados o no) por conceptos indistintos que nadie reclamaba (por la "minucia de la cantidad", pero que iban a las bolsas de los líderes sindicalizados (haga cuentas de esos "descuentos" no regulares). El punto es que el sindicato realmente no necesitaba más allá de las cuotas sindicales para poder tener vida propia.
En fin, y para acabar, el SME cabó su propia tumba y no se comportó a la medida de lo que sus afiliados debiesen haber esperado de ellos. ¿Acaso no fue de todos sabidos las condiciones "estúpidas" en las que trabajaban los trabajadores del metro incluso ya algunos años después de estar bajo administración perredista y que obligó al GDF a regenerar los talleres y muchas cosas dentro del metro? ¿Por que nunca tuvimos una retroalimentación similar por parte del SME? ¿Por que después de cada periodicazo atacándolos de tener "superprivileios" no armaron un ejército de voceros para desmentir y dar a conocer su verdad? Pero principalmente ¿por que ahora los que dicen que quieren apoyar a los trabajadores en su lucha (los líderes sindicales) dejaron que se perdiera su materia de trabajo generando año con año una empresa fracasada sin que los medios se vieran obligados a decir que los directivos eran unos corruptos?
Ahora, tampoco hay que hacernos los inocentes, detrás de la decisión hay un negocio exageradamente jugoso, tanto que pudo haber sido el negocio que hiciera que la CLyFC dejara de ser un lastre para ser una empresa autosuficiente, y ese negocio tiene que ver con la utilización de la red de fibra óptica que la compañía tenía y que no le había empezado a dar uso. Es curioso que una de las primeras cosas es que haya una licitación para vender dicha fibra, ya tendida y más aún que los medios hablen muy poco de ellos (¿será por que son los mismos medios de comunicación los principales interesados en adquirirla para poder ofrecer el famoso "triple Play" y poder competir con Slim y las mepresas cableras?), no hay que "chuparnos el dedo", la decisión era redonda... aniquilaba un organismo de izquierda con mucha presencia, acababa con una mala imagen del gobierno y generaba un negocio que dará en el corto y largo plazo una jugosa ganancia a quienes lo compren (y si pensamos mal podríamos "sugerir" que también a quienes lo vendan -como personas no como Gobierno-).
El problema es, abrimos las puertas a ¿qué? ¿a darle carta blanca al gobierno para que acabe con los sindicatos que quiera?¿A empezar una nueva epoca de respeto a la legalidad? Pues sigamos con quitarle la conseción a Minera México por lo sucedido en Pasta de Conchos y a darle a los trabajadores la oportunidad de comprar la conseción de la minera en modalidad de cooperativa. Sigamos entonces con quitarle los privilegios al SNTE, a cambiar las leyes para evitar que los sindicatos tengan líderes eternos o vitalicios, a hacer auditorías a fideicomisos del gobierno federal, a meter al bote a los directivos de la CLyFC que la volvieron inoperable, a hacer pagar los daños ecológicos a la Minera San Javier pero sobre todo a generar leyes que generen situaciones de gobernabilidad como el referendum de revocación de mandato junto con las elecciones de medio término y la segunda vuelta en caso de que la diferencia sea mero a 10 puntos.
Por cierto... la estrategia del PRI es genial, que el gobierno haga lo que quiera para lavarse las manos y decir dentro de un par de años que México está jodido gracias a 12 años de PANismo, pero se les olvida que si ellos aprueban los paquetes fiscales y autorizan o dan su visto bueno a todo lo que está pasando simplemente son cómplices de un mal gobierno... y eso es lo que debiese empezar a explotar la izquierda... lamentablemente la izquierda debe empezar por quitarse lastres como Juanito o AMLO... pero eso, como diría doña chonita, eso, eso es otra historia.

martes, 6 de octubre de 2009

El presupuesto y los impuestos

Por Carlos de Luna Sáenz

Muchas veces trivializamos lo que se manda al congreso año con año y hay quienes incluso confunden una "miscelanea fiscal" con una "reforma fiscal", lo primero es lo que ha venido promoviendo, sin cambios de fondo y lo segundo es algo que es necesario, pero bajo premisas bien específicas y objetivos claros y contundentes.
En la propuesta de Felipe Calderón se ve que lo que se quiere es simplemente tapar un hueco fiscal en base a nuevos impuestos y una restructura demagógica que no ayuda en nada a la actual situación nacional. Las grandes empresas siguen recibiendo grandes beneficios y no se les va a tocar y casi el 50% de la economía sigue sin pagar impuestos.
Una reestructura como la que se necesita empieza por esa parte que le pegaría justo a las huestes del PRI y del PRD, paradójicamente a las que el PAN no quiere tocar, tiene que empezar por una forma de hacer que todos paguemos impuestos, que la tributación sea sencilla y que la triangulación de la facturación sea fácil de lograr y de una manera automatizada, la mejor manera de lograr que los ambulantes y demás paguen impuestos es muy sencilla: El recaudador de impuestos primoirdial debe ser el Estado y no la federación, sólamente de esa forma la "unión" podrá ser realmente federalista en todos los sentidos, eso quiere decir que el recolector de impuestos tanto de consumo como de ingreso debiese estar en los Estados y la federación debiese gravar únicamente aquellos movimientos de dinero que ocurran entre las diversas entidades con un porcentaje llano y bien determinado.
¿Que se logra con esto, el Estado buscará impedir que los municipios solapen actividades que no les provea de recursos, ya que no será la federación la que les haga favor de donar dinero, al contrario, la federación debe recibir el dinero de los estados para cubrir los fondos suficientes para su operación y será esta la que deba negociar con los estados la forma en que recibirá el dinero y no al revés.
Yo considero que un porcentaje llano del monto reportado para pago por ambos impuestos debiese darse a la federación (es decir, un 10% de los ingresos reportados irían a la federación -lo que hoy llamaríamos ISR-, los Estados decidirían que tan alto dejan el impuesto y las fórmulas de deducibilidad), aquellas empresas que tengan diferentes direcciones fiscales reportarán pues sus estados a las entidades y un reporte informativo a la federación que incluya los movimientos referente a los pagos federales (como venta entre estados o impuestos por importación/exportación).
Los únicos impuestos fuera de esta lógica tendrían que ser aquellos por Productos y Servicios que se consideren por razones de seguridad nacional (venta de armas o medicamentos controlados, manejo de materiales riesgosos, aportaciones a los fondos de emergencia nacional por ejemplo) o bien por razones de salud pública (tabaco, alcohol o azucar).
Así después de esto y bajo una normatividad base consensada en los Estados la federación obtendría la mayor parte de los impuestos de las contribuciones estatales y no de manera inversa como ocurre actualmente, así las políticas públicas efectivas estarían dentro de cada uno de los estados y su riqueza dependería directamente de la capacidad de producirla por cada uno de ellos, así Chiapas cobraría seguramente una gran cantidad de impuestos a la CFE por la producción de un gran porcentaje de la producción eléctrica nacional y esta tendría también un gravamen federal, estableciendo la necesidad de todos los estados en invertir en su infraestructura propia y Chiapas dejaría de financiar al resto de la República en ese sentido, Nuevo León podría cobrar lo que crea debe cobrar a los empresarios para poder fomentar de mejor manera la infraestructura que estos tendrían, de igual manera el Distrito Federal definiría las condiciones de inversión que crea conveniente para su entidad.
Esta si es una reforma Fiscal que pone en manos de los estados lo que deba ocurrir, la forma de atacar la evasión fiscal y junto con la SHCP establecerían los convenios necesarios para evitar que los movimientos interestatales produzcan duplicidad de cobros o evasión de impuestos en contra de cualquiera de las entidades o la federación, quedando así Hacienda como el coordinador de las haciendas estatales.
La propuesa de Felipe Calderón no toca para nada este tipo de reestructuras necesarias y de fondo que se necesitan, muy al contrario las agudiza y sigue jugando al limosnero, no sólo para las entidades si no para los pobres, a los cuales se les sigue considerando como entes sin poder de decisión y que sólo son capaces de estirar la mano para recibir cheques de auxilio por su precaria situación.
En otras ocasiones hemos hablado de que los programas sociales deben atender las causas de raíz, como la falta de empleo y no las consecuencias. Si la iniciativa Privada no quiere invertir en la Sierra de Guerrero es el Estado quien lo debe hacer (y en el esquema propuesto los programas sociales debieran estar en manos del gobierno estatal o de un fideicomiso entre las diversas entidades involucradas), bajo la manera que crea más conveniente -aquí se ha propuesto la generación de cooperativas en la que la gente pobre trabaje de manera efectiva siendo dueños de su empresa y que terminen retribuyendo al Estado, fideicomiso o Federación la suma que se haya invertido para la generación de sus empresas-.
Los paradigmas de la izquierda han ido cambiando y Nicaragua en 1979 marcó claramente que este era un esquema alcanzable y que funcionaba en las comunidades agricolas, industrias como Cruz Azul o Refrescos Pascual confirman lo mismo para comunidades urbanas.
Saludos