domingo, 23 de enero de 2011

La importancia de llamarse México

Cuando hablamos del Estado de Michoacán no decimos "Estado de Michoacán", sólo decimos "Michoacán", pero en el caso de México (estado) la situación suele ser distinta, se dice "Estado de México" ignorando incluso el que su historia es tan rica como la de la nación misma, siendo sin duda uno de los estados más importantes en todos los aspectos para el país y su desarrollo.
México tiene la población más alta, gracias a que contiene los municipios del área metropolitana de la Ciudad de México con mayor población como lo son Neza, Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán de Zaragoza, Cuautitlán Izcalli, Chalco, Valle de Chalco y muchos más, esto también le da una potencia tecnológica, económica educacional y turística que lo colocan como un estado que "se cocina aparte", de ahí su importancia política.
La heterogeneidad de la población, que hace coincidir en el poblaciones "extremadamente ricas" como las de "La Herradura", Tecamachalco, Satélite y anexas contrastan tristemente con municipios enteros en la marginación como Chalco Solidaridad (bonito nombre Mr. CSG), Valle de Chalco y Nezahualcoyotl que contienen zonas donde se pueden encontrar a las personas más pobres del mounstro de 20 millones de habitantes, eso mismo genera zonas altamente "cultas" y otras altamente "ignorantes" tanto de propuestas como de las alternativas políticas que tienen para solucionar sus problemas, haciendolas vulnerables a seleccionar gobiernos que no protejan sus intereses (como pueblo) y si caen frecuentemente en manos de corruptos que los empobrecen más o que los "enriquecen" mas..
Enrique Peña Nieto cree que su gobierno es un modelo a seguir para ser jefe del gobierno federal, de ser así tendríamos un futuro patético que ignoraría los feminicidios (Naucalpan es más peligroso que Ciudad Juárez en ese rubro), de polarización social, de empobrecimiento y de apoyo a empresas que hacen a medias su trabajo, sacan dinero de soluciones inutiles a problemas existentes (Segundo piso de cuota y reversible) y donde las apariencias sociales son más importantes que las acciones de gobierno.
Así pues bajo este panorama el mostrar que el PRI no debe seguir en el gobierno resulta más que indispensable, pero no se puede hacer sacrificando los ideales de los partidos de izquierda o buscando "el poder por el poder mismo".
En la izquierda se divisa un aire de unidad (por primera vez desde que llevo escribiendo este BLOG) y Alejandro Encinas, así como Lázaro Cárdenas Batel se pueden ungir como los titantes que hicieron de un nazacote una fuerza uniforme y con sentido; pero eso no será posible si se sigue con la absurda idea que Jesús Ortega ha venido empujando de manera empecinada de obtener espacios a cambio de perder dignidad.
Encinas así pues tiene una responsabilidad doble, convencer para ganar y hacer ver que un gobierno de izquierda puede marcar una gran diferencia... mostrar que si se ponen los ideales por delante y las acciones son coherentes con ellas esta gran entidad puede ser el pivote para un cambio hacia la prosperidad de la nación.
Confieso que no creo que Encinas sea el mejor hombre que tenga la izquierda en el Estado de México (México pa ser más correctos) pero seguramente si el único que puede llevar a la izquierda al triunfo, con la adición de no tener la soberbia de AMLO y de ya haber conocido lo que es ser derrotado contra el PRI en la elección de gobernador.
Nos queda esperar y ver, esperar a que realmente la izquierda se una y que Jesús Ortega se trague su orgullo y ver que se siga una estrategia inteligente y que gane adeptos llegando a la gente sin engaños y con propuestas simples y claras, fáciles de entender y de visualizar, con acciones fácilmente comprobables y que traigan una mayor justicia social; logrando esto el 2012 puede hacer revivir a los muertos.