miércoles, 9 de febrero de 2011

Durmiendo con el enemigo: El caso Aristegui

El caso de Carmen Aristegui es difícil desde su concepción y difícil de tratar desde una óptica imparcial, sin embargo creo que la podré alcanzar.
En primer lugar si creo que se trate de una flagrante censura imperdonable de todas las partes que la aplicaron, es obvio que MVS estaba muy lejos de hacer este acto por si solos por que iba en contra de sus intereses, tal como mencionó Aristegui en su rueda de prensa, por lo que resulta obvio que hubieron fuerzas externas muy poderosas que lograron el efecto.
Aquí el problema tiene muchas más aristas que las que se ven a simple vista, el empresario tiene que cuidar sus inversiones y, en el caso de una estación de radio estas son millonarias y seguramente en una balanza monetaria cualquier comentarista sale siendo mucho, pero mucho más barato que lo que puede representar perder una los permisos o saberse perdedor de antemano de toda licitación pública en la que participe, de ahí que la decisión que tiene MVS es fácil: morir en la dignidad, o aceptar la realidad de que las leyes en México están hechas para que el gobierno pueda, en el momento que quiera, censurar con manga amplia.
Por otro lado también es importante mencionar que para nadie es sorpresa que Carmen sea una periodista incomoda por que no es afín al gobierno, eso lo debió considerar MVS desde un principio y saber que jugaba con "cartas marcadas", Carmen tenía un foro exprofeso para comentarios políticos agudos, como los suele hacer, para definir posturas y aún más para establecer temas en la agenda de noticias nacionales como lo ha hecho con los temas de la Minera San Javier, el Padre Maciel y muchísimos más.
El probable alcoholismo de Calderón, coincido con Carmen, lejos de ser un tema de índole personal pasa a ser de relevancia nacional que con un simple comunicado de prensa diciendo "En alusión a los periodistas que han hecho atención de las calumnias de diputados inconformes con el régimen y con el fin de aclarar cualquier tipo de duda al respecto la presidencia de la República reprueba las afrmaciones, completamente falsas sobre problemas de alcoholismo del titular de la misma". fin de la historia, dos o tres renglones de "dejen de estar chingando".
Se también del tema por que yo mismo he aplicado censura en el sitio www.beisbolicos.com al periodista deportivo Andrés Pascual, que tiene una ideología política opuesta a la mía y que había presentado en sus escritos denuncias sobre atrocidades cometidas por el gobierno de Fidel Castro en Cuba, la censura; la cual platiqué con el varias veces; fue por que el contenido de las notas ya no estaban siendo sobre beisbol (único tema en el sitio) sino de índole político, afortunadamente al final del camino creo que ambos caimos en cuenta de que ambos podríamos tener la razón, que Andrés tenía todo el derecho de tratar de oir su voz pero de que beisbolicos.com no era el sitio adecuado para hacerlo. Hoy en día el sigue colaborando y ambos entendemos los términos de las colaboraciones, en el caso de Aristegui también ambas partes sabían a que le tiraban y MVS no puede llamarse sorprendido de que Carmen usara su tribuna para establecer su pregunta inquisidora, además de que la tribuna era la correcta y el momento el adecuado.
Así pues la censura existió, fue injustificada, intolerante y fuera de lugar ya que el comentario y el cuestionamiento de Aristegui fueron en todo momento de acuerdo a sus prácticas profesionales, sin ofender en ningún momento a alguien y bajo las tribunas adecuadas.
Creo, dicho sea de paso, que igual que Jorge Ramos (cuando le preguntó a Fox si usaba Prozac) Carmen tiene todo el derecho a preguntar sobre los vicios y/o salud mental de quien ejerce la titularidad del Poder Ejecutivo Federal.
Seamos realistas, MVS no puede (aunque quiera) recular en la decisión, es cuestión de pesos y centavos, es cuestión de perder un patrimonio y de cuidar no sólo el empleo de Carmen sino el de cientos de personas que trabajan en esa empresa; así que esperamos que pronto Carmen logre colocarse de manera independiente o con otra compañía y que esta otra compañía esté consiente de lo que está contratando, una persona que no está cómoda con el régimen, con las injusticias ni con la distribución de las riquezas en el país... y que no se lo va a callar, por que tiene una dignidad más grande que la que se merecen las empresas que la han contratado.