Por Carlos de Luna Sáenz
AMLO, en ese carácter ambivalente que tiene, muestra una vez más que le ganan las ganas de los votos a la ideología.
Vamos por partes... Lo digo sin tapujos, las aprensiones de los líderes de la CNTE son políticas... son presos políticos. Si bien es cierto que se han fincado responsabilidades de hechos por un "fraude" de un centenar de millones para Rubén Nuñez y robo de libros para otro de los líderes también es cierto que dejan entrever que para la autoridad es más importante los 132 millones que nuñez desvió para (los introperios dirían algunos) las manifestaciones de la CNTE que los miles de millones de pesos de políticos como Fidel herrera, Duarte, Murat y muchos más, Ahora resulta que es más peligroso alguien que robó libros que los asesinos de Xalapa o Puebla en estos últimos días.
Para terminar mi punto (el de que son presos políticos) baste decir que EPN está aplicando la cátedra porfirista de alejar a estos líderes de sus comunidades al mandarlos a Hermosillo -claro, aquel lo hacía mandando a los Mayas a Sonora y a los Yaquis a Yucatán como sifueran ganado, pero la idea es exactamente la misma... aislarlos de quienes puedan brindarles ayuda-
No me malentiendan... Quien haya cometido un crimen (delito) debe ser castigado con todo el peso de la ley, pero cuando la ley se aplica a conveniencia como es el caso evidentemente forma presos por razones políticas (Y notese que en ningún momento estoy diciendo que sean inocentes, lo que estoy pidiendo es que se aplique la ley de forma pareja).
De igual manera un partido (MORENA) cuyo Presidente (AMLO) dice estar de parte de la honestidad y la legalidad debe exigir NO EL EXCARCELAMIENTO de los líderes sino el que se generen condiciones de justicia parejas, el que se les aplique un juicio justo y que se verifique que sus derechos sean respetados. En ese sentido creo lamentable y poco coherente las declaraciones y acciones de AMLO con respecto a las detenciones de líderes que, además, le han dado la espalda en infinidad de ocasiones.. El 2018 está lejos y para bien o para mal no hay un candidato fuerte de izquierda fuera de López Obrador (como de costumbre los mexicanos tendremos que decidir quien es el menos malo dentro de los candidatos), por lo que debe cuidar mucho por quien "mete las manos al fuego"... y creo que en esta ocasión se está quemando y espero, por el bien de la izquierda, que no sea el principio de el incendio de esta nueva oportunidad para tener una presidencia de izquierda.
