jueves, 18 de marzo de 2010

Orlando Zapata y Benito Juárez

por Carlos de Luna Sáenz

El 19 de Junio de 1867 Miguel de Miramón, Presidente conservador Mexicano, fue ejecutado en el cerro de las cruces por mandato del entonces presidente Benito Juare, junto con el Maximiliano de Habsburgo; con esto México estaba llegando al final de una de sus más encarnadas luchas civiles y segurmanete la que le dió su primera identidad coherente de nación.
Miramón fue ejecutado bajo los cargos de sedición y de apoyar que un gobierno extranjero invadiera el país, las leyes del país -leyes liberales y "de vanguardia" en aquella época- permitían la libertad de disentir e incluso de levantarse en armas contra el gobierno de la república, pero no permitían de ninguna manera el buscar el apoyo internacioal para buscar derrocar al gobierno.
Hace algunas semanas en Cuba orlando Zapata murió debido a una huelga de hambre en la que protestaba por las condiciones de los que el llama "presos políticos" en la Isla, hoy Farinhas parece seguir sus pasos.
¿Por que hablar primero de la intervención Francesa a México y luego del caso Zapata en Cuba? La respuesta es muy poco obvia y tiene que ver con la legalidad y consecuenca de nuestros actos. Yo como mexicano y como latinoamericano soy el primero en defender el derecho s disentir, creo en la obligación de todos los gobiernos de izquierda y en la obligación de los más radicales socialistas en defender dicho derecho empezando por el de aquellos que no concuerdan con el régimen, creo pues en que sin llegar al extremo de permitir -como en la constitución del 57 el levantamiento en armas, se debe garantizar la seguridad y respeto a los derechos humanos de todos los que no concuerden con nuestros pensamientos.
Orlando zapata fue detenido no sólo por pensar diferente, dice la cancillería cubana en comunicados a la sociedad internacional, el grave pecado de Zapata y de los demás disidentes es el de haber solicitado la colaboración extranjera en su lucha, equivalente a lo que Miramón hiciese con Francias pero sin que se concretase la invasión.
Creo que para nadie es un secreto dos cosas: En Cuba no se respeta la libertad de expresión y eso es algo que debe cambiar pronto, pero que debe ser una decisión interna de los cubanos, así pues no corresponde a México inmiscuirse en esos temas internos de los cubanos, así como los gringos no tienen por que decidir si seguimos usando militares o no -es una decisión de los mexicanos- y la otra es que tampoco es un secreto que los dicidentes cubanos suelen buscar apoyo de EEUU principalmente mediante la comunidad cubana exhiliada en Miami.
La decisión de Zapata es dolorosa, pero fue personal, hace un par de años el abuelo de mi esposa (señor que casi cumplía el centenario) decidió dejar de comer por que estaba arto de su vida, fue su propia decisión e igual que a Zapata lo llevó a la tumba.
Guardando las proporciones ambos casos tienen que ver con la autonomía de las personas a tomar decisiones que afectan a su salud, en el caso de Zapata lo atendible por las autoridades era, en su caso, el definir y demostrar que las condiciones de los presos eran comparables con las de cualqueir preso en cualquier parte del mundo, si estos fueron enjuiciados de una manera justa y si las condenas que cumplen se apegan a la legalidad de la Isla, si todas esas razones se cumplen podremos apelar, tal vez, al análisis interno de las leyes para hacerlas más justas o no, pero las leyes en sus términos siempre tienen que cumplirse (igual que lo deben hacer los representantes de la izquierda con los estatutos de sus partidos),
Así pues la muerte de Zapata es muy lamentable, igual que puede ser la de Farinhas y las de los presos que sigan, pero lo más que puede exigir la comunidad internacional es revisar que no sean torturados, maltratados o irrespetados en sus derechos, así como el generar presión para que la libertad de expresión pueda alcanzar niveles verdaderos de respeto en toda la isla.
La muerte de Zapata es lamentable, pero no podríamos pedir que por una huelga de hambre de la esposa de Miramón hubiese evitado que a este lo fusilaran, eso dictaban las leyes.
Por cierto y como colofón, un gobierno de izqueirda y uno socialista deben pugnar por el respeto de los derechos tanto de las mayorías como de las minorías, es por eso que TiananMen y los encarcelamientos y persecuciones internas en Cuba fuera de lo que establece su legalidad no debiesen ser permitidos y que tanto el gobierno Chino (al que parecen adorar de repente los capitalistas) como el cubano tienen la obligación moral de darle voz a todas las voces internas para generar las mejores condiciones a sus habitantes.

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